Aunque pueda parecer mentira también este hombre vivió en su pueblo -La Pesga- sus años mozos. Y como puede parecer, así nos lo parecía a nosotros entonces también, que la presencia de la juventud, y solo ella, es la que llena de contenido el pueblo, yo quiero demostrar con estas páginas llenas de ilusión y de reconocimiento que esa aseveración es totalmente verdad; pero no lo es menos que el pueblo es un algo viviente y que en cada momento existen varias Pesgas, tantas como la integren en ese momento. Una Pesga es aquella que vivió en su juventud a finales del siglo XIX El tío Quico, el de tía Merced, por poner un ejemplo (primer entierro al que recuerdo haber ido al cementerio con un puñado de años que cabían en una sola mano), otra la que algunos vivimos a finales de los 60 y principio de los 70 y otra algo distinta, pero solo algo, visto con mucha perspectiva casi se diferencian muy poco, la que viven ahora los cercanos a los que corren el gallo por los carnavales. A todos está abierta esta página y a todos va dedicada con la mejor de las intenciones. Te deseo pases un buen rato. Julio
